miércoles, 28 de diciembre de 2011

CRIMEN DE HONOR

La expresión crimen de honor designa el asesinato de una mujer por parte de miembros de su familia o miembros de la comunidad que consideran haber sido previamente deshonrados por la víctima – la ejecución de una mujer por lo que se percibe como mal uso de su sexualidad -  

 

 

Asesinatos por Honor en Palestina



 La legitimación de dichos homicidios emana de un código de honor inserto en la conciencia de algunos sectores de la sociedad palestina.


"No hay estadísticas. La mayoría se producen en áreas rurales, donde no existen partidas de nacimiento o certificados de defunción. Pero algunos aseguran que al menos 5.000 y hasta más de 10.000 se cometen anualmente y no en una sola nación, sino en más de 54 países".



En Palestina en los últimos meses se perpetraron 60 crímenes similares tan sólo en Gaza. Estos asesinatos violan las leyes que garantizan el derecho a la vida y discriminan abiertamente a las mujeres, ya que mientras que ella es castigada por el “crimen”, el hombre -aún si es culpable de violación- es considerado inocente. 




Esta práctica se remonta a la era pre-islámica cuando las sociedades patriarcales tenían interés en mantener un control estricto sobre las estructuras de poder en la familia. Más que controlar el comportamiento sexual, los varones intentaban mantener el dominio sobre la reproducción femenina. Se trataba, básicamente, de un asunto de fertilidad ya que las mujeres eran consideradas simplemente una fábrica para producir hombres. 




Entre los principales móviles se encuentran:



·        El rechazo de un matrimonio concertado.
·        El haber sido víctima de una agresión sexual
·        Buscar el divorcio.
·        Cometer adulterio.
·        Ser homosexual.
·        Relacionarse con hombres que la familia no aprueba.




De acuerdo a la ley islámica, la mujer soltera que mantiene relaciones fuera del matrimonio debe recibir 100 latigazos; la sanción para la casada es el apedreamiento hasta la muerte.




 A pesar de que en ambos casos, se requiere de cuatro personas dispuestas a atestiguar que el acto sexual se llevó a cabo.



Diversas organizaciones femeninas palestinas afirman que la mujer puede ser castigada o aún asesinada bajo la simple sospecha de estar involucrada en una relación sexual. 




Las víctimas de violación se enfrentan al mismo destino, ya que el conservar el honor es considerado responsabilidad exclusiva de la mujer.


Asesinatos por el honor de la familia


Pakistán tiene el mayor número de "asesinatos por honor", entre 800 y 1.000 cada año.


Las ejecuciones públicas, frente a una multitud de invitados, todavía se realizan en al menos dos de las naciones musulmanas más ortodoxas, Arabia Saudita e Irán.



La familia simboliza el elemento central de la sociedad palestina. Su status depende, en gran medida, del honor determinado por la respetabilidad de las hijas quienes pueden ocasionar un daño irreparable si existe la percepción de que utilizan indebidamente su sexualidad. 



De hecho, la reputación de toda la familia depende de la castidad de la mujer; su virginidad no sólo es propiedad de los hombres que la rodean, sino que constituye la dote indispensable para contraer matrimonio. En este contexto el ard (honor) de la mujer es un bien que debe ser conservado por una red conformada por familiares e integrantes de su comunidad.




Debido al estricto código de comportamiento, las relaciones sexuales fuera del marco matrimonial son comunes sólo entre jóvenes que asisten a universidades en donde no se ven expuestas a la vigilancia familiar. Sin embargo, la mayoría de las mujeres consideran eib (vergonzoso) el simple hecho de ser vistas a solas con un hombre.


El asesinato por honor es considerado un “asunto familiar”, motivo por el cual dichos crímenes difícilmente llegan a las cortes. Según Manal Kleibo Zarf, abogada del Centro Femenino de Ayuda y Asesoría Legal, esto se debe a que la Ley jordana, que aún se aplica en Cisjordania, establece en su artículo 341 que el asesinato puede ser considerado un acto de legítima defensa si es consumado con el fin de proteger la vida o el honor.



La “batalla” por la igualdad de derechos




A pesar de que los asesinatos evidentemente constituyen una violación a los derechos humanos, debido a sus antecedentes históricos representan un asunto complejo para la Autoridad Nacional Palestina, el Consejo Legislativo Palestino y el emergente sistema legal.




Costumbre vigente en muchos países islámicos los "asesinatos por honor", para limpiar la "vergüenza" del nombre de la familia.



Dada la sensibilidad del tema y la escasez de información al respecto, los esfuerzos para combatir este flagelo se han canalizado a través de la implementación de una amplia campaña que propicie el desarrollo de una sociedad más igualitaria



Las organizaciones no gubernamentales femeninas cuentan con un sistema para ayudar a las mujeres cuyas vidas peligran por profanar el “código de honor”, brindando asesoría psicológica y asistencia médica. Entre sus objetivos centrales se encuentra el lograr que el aborto sea considerado una opción legítima para las víctimas de una violación.


A su vez, las organizaciones no gubernamentales activan en la elaboración de un proyecto para promover los derechos femeninos e implementar una legislación anti-discriminatoria. En este contexto, en 1995 se creó el programa Modelo de Parlamento Palestino: Mujeres y Legislación, por medio del cual 15 organizaciones femeninas capacitan a hombres y mujeres en el área de literatura legal y defensa, particularmente en cuanto a legislación discriminatoria.



La difusión de esta información a través de los medios masivos de comunicación ha propiciado debates públicos sobre el tema. Paulatinamente, la población reconoce que el abuso sexual, el incesto y las violaciones sí suceden en el seno de la sociedad palestina. Por su parte, las autoridades del Ministerio de Educación aceptaron la propuesta de ofrecer un programa de capacitación para 270 consejeros en el ámbito de la educación sexual.


En el marco de un contexto sociológico más amplio, diversas corrientes intentan modificar el código de honor, para lo cual un creciente número de individuos realizan esfuerzos independientes con el apoyo de los movimientos femeninos y de algunos oficiales de la Autoridad Nacional Palestina. Las diversas transformaciones socioeconómicas y demográficas que experimenta la sociedad palestina hoy en día redefinirán, sin duda alguna, la naturaleza patriarcal del sistema fomentando el rechazo a la práctica de los asesinatos por honor.


 

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